Juan Martín Del Potro el segundo punto. El tandilense batalló durante un set ante Tipsarevic y después se dedicó a manejar los tiempos del partido a su antojo. Triunfó por 7-5, 6-3 y 6-4 y regaló otro valioso triunfo que dejó al equipo argentino al borde de la final. Si el dobles llega a triunfar este sábado, la serie quedará liquidada.
Del Potro salió firme y combativo. Lastimó con su saque y mantuvo el dominio, a pesar de la paridad. Pudo liquidar esa primera manga por 6-4 y sufrir un poquito menos, pero no supo aprovechar tres oportunidades de quiebre y debió esperar para sellarlo finalmente 7-5.
A partir de allí, Juan Martín ganó en confianza y efectividad. Y salvo por mínimas lagunas, marcó el ritmo. Quebró rápido en el segundo (cuarto game) y, sin apuros, cocinó el set hasta sentenciarlo: 6-3. El local entonces entró en desesperación (hasta recurrió a la atención médica por un dolor en el pie izquierdo) y salió a matar o morir en el último. Obviamente murió. Del Potro encendido tiene muy pocos tipos capaz de hacerle frente. Y Tipsarevic no es uno de ellos. Aunque el serbio intentó por todos los caminos una reacción heroica, siempre terminó frustrado por la jerarquía de su rival.
El 6-4 en el tercero sólo le puso el moño al choque. Con este triunfo, Argentina quedó en posición inmejorable de cara a lo que resta de serie. Y la figurita de Tito Vázquez pudo ahorrar un poco de energía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario